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Agenda… Todos queremos ver a Olga… La columna de reporteros Asociados
Agenda… Todos queremos ver a Olga… La columna de reporteros Asociados
Por Alejandro Gallardo
TODOS QUEREMOS VER A OLGA. A finales de los años 70s había una proclama popular que rezaba así, cuando la monumental Olga Bieeskin hacía sus apariciones, violin en mano en siempre en domingo con Raúl Velasco. Hoy en el Senado de la República les llega con ovación presidencial otra Olga, pero Sánchez Cordero a quien nunca vimos ejercer como Secretaria de Gobernación, pero destinada ha hacerle la vida de cuadritos a Ricardo Montreal, quien ya tenía una propuesta plural para nombrar a quien sería la presidenta de la Mesa directiva de la cámara, Sin pensar que su jefe político le tenía preparada una jugada maestra a fin de restarle poder y propiciar que le baje de nivel a sus aspiraciones presidenciales. Entre las propuestas, estaba la sinaloense Imelda Castro, quien tiene una amplia formación de izquierda, pero le falta el pedigri de la ministra en retiro, quien por nombre lleva Olga María del Carmen Sánchez Cordero Davila. Lo que sí es cierto es que en la pugna por la sucesión presidencial, López Obrador enseñó pronto sus cartas y le va a costar, puesto que los pretensos ya libran una lucha encarnizada por ubicarse en primer lugar. Si no pregúntenle al carnal Marlelo de apellido Ebrard y la favorita momentánea del peje Claudia Sheinbaum. En fin luego le seguimos con el futurismo.
NORA. Por lo pronto, en Sinaloa y particularmente en Mazatlán, Nora la tormenta, nos pegó una recia, con lluvias que rebasaron por mucho lo que llueve en Mazatlán en todo un año. El promedio anual de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua de 1950 a la fecha, era de 380 milímetros. Con Nora en poco más de 30 horas hubo 403.1 milímetros de lluvias. De ese tamaño la afectación que todavía no nos recuperamos. Hay carreteras anegadas cientos de familias con viviendas anegadas y servicio de agua limitado.
En fin hoy no hablaremos del super tope de la zona dorada, que sigue vivo causando inundaciones. Menos del frustrado reinicio de clases presenciales que la Providencia les dio un mensaje a las autoridades de que están equivocados. Ya será a la próxima.