Jugar con los hijos pequeños es definitivo lo más bonito en esta vida. Pero hay ocasiones en en que de la diversión se puede pasar a la tragedia.
En el hospital Balboa de Mazatlán, el único reconocido internacionalmente en el noroeste de México se preocupa por el bienestar de los niños y por ello dan a conocer que no se debe de hacer para evitar problemas o que traiga como consecuencia el “shaking baby syndrom” o síndrome del niño sacudido.
Cuando un niño o un bebé se avientan al aire y esa es una de las costumbres más comunes de los padres, tíos o cualquier familiar, para cacharlo se realizan desaceleraciones bruscas.

El médico informa que “eso puede traer como consecuencia ruptura de pequeños vasos sanguíneos del cerebro y por consiguiente la provocación de pequeñas microhemorragias que alteran el desarrollo cognitivo, motor o sensorial del infante”
Se explica que en casos graves “también puede ocasionar la muerte debido a inflamación del cerebro por esas hemorragias.”

En todo caso la recomendación que se hace por los expertos es que ese tipo de juegos no tienen necesidad de llevarse a cabo.
Vía Reporteros Asociados, fotos internet