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Trabajaron en domingo para acelerar obra de la avenida Rafael Buelna de Mazatlán
MAZATLÁN._ En domingo y con horario normal de trabajo, las cuadrillas de obreros de dos frentes de trabajo que están asignados a la primera etapa de modernización y embellecimiento de la Avenida Rafael Buelna laboraron intensamente, con el objetivo de darle celeridad a la ejecución del proyecto que vendrá a darle una nueva imagen al principal acceso a la Zona Dorada de esta ciudad.
Dando cumplimiento a los compromisos hechos el Presidente Municipal, Luis Guillermo Benitez Torres, con vecinos y comerciantes de esta vialidad, las constructoras están desplegando una mayor fuerza de trabajo y laborando en días no hábiles, para acortar los tiempos de ejecución de la obra.
El primer compromiso cumplido por el Químico Benitez Torres fue abrir un carril para la circulación vial en ambos sentidos de la Avenida Rafael Buelna desde la tarde del sábado, de modo que los vecinos no queden aislados y facilitar también el acceso de clientes y proveedores de los distintos comercios asentados en este primer tramo de obra, que va de la Avenida de Reforma hasta la Avenida Francisco Solís, para que todos puedan accesar desde o hasta la Carretera México 15.
De acuerdo a lo reportado al Gerente General de Jumapam, el Ingeniero Ismael Tiznado, funcionario que por instrucciones del Presidente Municipal está supervisando el avance de las obras en la Avenida Rafael Buelna, se informó que los frentes de trabajo realizaron la ruptura de pavimento para la introducción de 48 metros lineales de tubería y construyeron un pozo de visita, además de retirar el material pétreo generado en estas labores.
La actividad registrada por las empresas constructoras durante este domingo 5 de enero en la Avenida Rafael Buelna es el reflejo de la importancia que para el Químico Benitez Torres tiene el sentir de la ciudadanía, que si bien será ampliamente beneficiada con este proyecto, vio afectado su estilo de vida con la intervención a esta importante vialidad; así mismo también demuestra el interés de las empresas constructoras participantes por hacer un trabajo eficiente y de alta calidad, que coadyuve al desarrollo de Mazatlán, la ciudad del Carnaval, donde se rompen las olas.