Medio centenar de voluntarios dejaron momentáneamente sus oficinas, consultorios, empresas y planteles escolares para dar con el corazón a los que menos tienen, un poco de lo que el sur de Sinaloa produce, como es el tomatillo; Juan Francisco Cárdenas Millán, propietario del cultivo, persiguió por meses el sueño de poder vender el producto a un buen precio, pero le resulta más caro pagar a la gente para levantar la cosecha que los 30 centavos por kilo que le ofrecen los intermediarios.
Ahora, con su apoyo y el de la agrupación, se pudo llevar un poco de alimento a las familias de la colonias más humildes.
Desde la transmisión efectuada vía facebook el pasado domingo de uno de los casos más sentidos que se llevó a cabo precisamente en esas tierras, el representante de “Una Mano Amiga”, se comprometió a donar las cosechas contando con el apoyo de sus amigos.
Armados con cubetas y unidades para trasladar el producto, este jueves en cuanto amaneció, el equipo de Fernando Pucheta se encargó también de empaquetar el producto para llevarlo a varias colonias del puerto.
Los profesionistas manifestaron su satisfacción en poder salir de sus lugares de trabajo para hacer algo muy gratificante, como es el ayudar al que menos tiene, contando con el invaluable apoyo de los productores que prefieren regalar sus cosechas, antes que perderlos en la tierra.
