Ensenada, Baja California.- La sana distancia se olvidó, la fase tres de la emergencia sanitaria también. Decir si era niño, niña o nieto o nieta del senador de Baja California Gerardo Novelo, fue más importante.
La cita a los selectos invitados de Ivana Novelo fue en el hotel Estero Beach, en donde incluso se utilizó un helicóptero, desde el cual se arrojó confeti, con lo que se develó el gran misterio.
En el sitio de la fiesta no había, uno, dos, ni cinco ni diez personas, sino una cantidad no permitida porque casan aglomeración, en uno de los Estados más afectados por la pandemia.
Una mayoría no utilizó cubrebocas como medida de prevención y rompieron todos los protocolos al abrazarse en el momento en que desde el aire tiraron el confeti rosa.
Y por supuesto ninguna autoridad acudió para detener el fiestón,muicho menos a imponer la medida de la sana distancia, como ocurre normalmenteen sitios de alto contagio.
Los mismos invitados se grabaron con sus celulares y subieron imágenes a las sociales. A los críticos de la fiesta, familiares solo les dijeron “celosos”
