Culiacán, Sinaloa; noviembre 04 del 2020.- Este sería un ¿destape? Juan Alfonso Mejía podría encabezar la alianza PRI-PAN y posiblemente también el PRD, mas los que se sumen, a la gubernatura de Sinaloa.
O al menos sería un perfil a considerar, según el exdirigente del Partido Acción Nacional Luis Roberto Loaiza Garzón.
Sin embargo Loaiza Loaiza recalcó que lo decisión sobre aliarse con otros partidos no se ha definido y la facultada será la comisión permanente, cuya instrucción se dio la semana anterior.
Roberto Loaiza citó que el Secretario de Educación “ha sido una persona que también se ha preparado, ha estudiado, tiene mucho conocimiento en el aspecto político, ha estado en organismos ciudadanos como Mexicanos Primero, entonces yo creo pudiera ser un perfil a considerar en caso de alianza”
En declaraciones que reproducen portales de la capital de Sinaloa, Luis Roberto Loaiza también recordó que Mejía fue miembro del Partido Acción Nacional, hoy es funcionario y eso implica compatibilidad.
AQUÍ PARTE DE UNA NOTA DE CAFÉ NEGRO PORTAL
Loaiza Garzón señaló en caso de una alianza no descartaría ninguna posibilidad porque inclusive hay cuadros dentro del PRI que son personas con ciertos méritos y trayectoria digna de reconocerse, caso contrario a Sergio Torres Félix, quien no entraría en esta alianza ni con calzador.
En cuanto a una posible alianza con el PRI afirmó que se corren riesgos en el sentido de que hasta que grado se podría ir con este partido en un solo bloque cuando podría jugar con varias cartas como sucedió en el caso de Mario López Valdez y Gerardo Vargas.
“Supuestamente el PAN era el partido que lo había acogido y en el fondo era un caballo de Troya, era un PRI que nomás quería aprovechar la franquicia del PAN, entonces una alianza así nomás para ganar elecciones y no tener un compromiso de gobierno, con principios, con una plataforma o un proyecto no tendría sentido, no nomas ganarle a Morena para quitarlo”.
Por otro lado, insistió en que está el tema de la imagen, es decir, “con que PRI nos vamos a aliar con el nuevo PRI el que presumía Peña Nieto que era ya ese partido arrepentido, que tenía la nueva actitud y que salió más corrupto que el anterior”.
