Hermosillo, Sonora.- El quédate en casa y la sana distancia se olvidaron y las largas filas no se hicieron esperar hasta por tres horas o más y con una temperatura de hasta cuarenta grados centígrados.
No era para comprar tortillas, ni algún artículo básico para la casa, no. Era para comprar cerveza, luego de que las tiendas fueron surtidas.
Hombres y mujeres ,unos con cubre bocas, otros sin ninguna medida de protección estaban ahí desde temprano para adquirir un 24, que fue lo que vendieron a cada cliente.
A pesar del riesgo de contagio ninguna autoridad acudió para meter orden. Y la Alcaldesa de la capital, Célida López Cárdenas, prefirió criticar a las autoridades “por permitir desabasto” de ese líquido.
Hubo establecimientos comerciales en los que se vendió ese producto a los clientes que llegaron, pero a cambio de comprar otra cosa.
Por Reporteros Asociados
