Nayarit.- Les dijeron como a todo México “quédense en casa”. Pero cuando los pobladores salieron se dieron cuenta que ya no tenían playa.
Esto sucedió en el municipio de San Blas, en donde toda una comunidad afectada mantiene una protesta para recuperar su balneario.
De acuerdo a la información de los habitantes, a la zona donde está la playa El Limoncito le salió dueño en pocos días,mientras estaba la cuarentena y no es mexicano, sino que se trata de una mujer canadiense.
Los ejidatarios de Jalontemba, El Espino y El Llano ya no pueden acceder al lugar porque la extranjera y supuesta propietaria cerró el paso que toda la vida ha sido de los ejidos y utilizado por los pobladores.
En una manifestación llevada a cabo, tuvo que intervenir la policía, pero no para abrir el paso, sino para calmar los ánimos de la gente.
De acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ninguna playa es privada, por lo tanto no pueden tener dueño.
Se espera que en base a las denuncias, las autoridades federales lleven a cabo una exhaustiva investigación para recuperar el espacio y castigar al responsable de permitir ese despojo a la nación.
